Me presento soy Macarena Delgado y os voy a contar un poquito mi historia.
Mi trayectoria como diseñadora comenzó… el día que decidí a tres días de los exámenes finales de junio, que dejaba el Grado de Derecho, después de 2 años. Todavía recuerdo la reacción de mi madre, ¡¡¿ pero de qué vas a vivir?¡¡, ¡¡¿ y en eso de Diseño de Moda existe una universidad?!!. Ya que no entraba en las»carreras de toda la vida», y en aquel momento, año 2012 todavía no estaba tan normalizado estudiarlo.
Si echo la vista atrás, durante mi infancia, en realidad, crecí en Málaga entre tiendas y muestrarios de calzados, cosa que por aquel entonces me parecía aburridísimo, ya que el único par de zapatos de todas las tiendas que me interesaban se llamaban Lelly Kelly, y cantaban una cancioncilla pegadísima ahí por dónde pasabas, que finalmente mi abuela sin querer metió en la lavadora y acabó la historia. Pero quizás, desde ahí ya empecé a coger tablas de ese espíritu emprendedor que me saldría años más tarde.
Cuando comencé el segundo año de carrera, ya en Diseño de Moda en San Telmo, iba mucho a Sevilla y a esto que llegaba la Feria de Abril y dije… pues estudiando diseño de moda, ¡qué menos que me haga un traje de flamenca para la feria, digo yo!. Total que a mi que me gusta embarcarme… dije bueno ya que estoy en vez de un traje, ¡¡voy a sacar una colección!!. Yo que en realidad debería haber estado más centrada en estudiar, empecé en 2015 a hacer desfiles como si no hubiera un mañana, y oye ¡qué funcionaba aquello!. A la gente les encantaba, y comencé a tener mis clientas, y ahí seguí sacando colecciones y haciendo desfiles por Andalucía.
Dos años más tarde en 2017 llegó Italia. Desde el principio supe que quería acabar la carrera en el extranjero, en realidad me daba igual dónde, ¡pero fuera!.
Y conseguí la oportunidad de hacer el último año en la LABA en Brescia, que yo decía; ¡¿Pero eso dónde está en el mapa?! y cuando vi que Milán no quedaba muy lejos, sin tener ni pajolera idea de italiano, allí que me planté en Brescia, por cierto ciudad en la que me siento en casa… Y aquí todos diréis: «¡ay si yo he hablado italiano y se entiende!», sí sí pero métete a estudiar 3D de diseño que ya tiene su historia… y en italiano, ¡ a ver cómo te las apañas amigo!.
Lo mejor de todo que yo tenía claro, que allí iba a meterme de cabeza en alguna empresa… y yo que otra cosa no, pero valor le echo a las cosas, ya a la semana estaba echando CV y haciendo entrevistas… Claro que, sin tener ni idea del idioma estaba la cosa difícil, pero el fin era conseguir que me repitieran la entrevista unos meses después cuando lo aprendiera y finalmente… ¡Lo conseguí y la pasé!.
Hubo un dato muy interesante y fue el momento en que llegué con mi portfolio todo repleto de trajes de flamenca y me dicen qué bonito, pero ¡esto qué es!, y pensé uy voy a tener que empezar a abrir el repertorio si quiero diseñar también en el resto de Europa.
Así fue como empecé a diseñar trajes de invitadas y madrinas a medida y colecciones de novias. Un proceso que me apasiona ya que se trata de un día muy especial para ellas, para vosotras, y ver esa ilusión y cómo sois felices con vuestros trajes me parece muy gratificante como diseñadora y más cuando pasan los años y recibes mensajes diciendo lo especial que fue.
Crear el vestido ideal desde cero, con distintas propuestas e ir construyendo a gusto de ambas, siempre escuchando muy atentamente a vosotras, y seleccionando formas, tejidos, aplicaciones, encajes para que el resultado sea el mejor posible, y os sintáis ideales y cómodas, es un trabajo en equipo que no tiene descripción con palabras.
Pero, ¿ y cómo he acabado creando un E-commerce / tienda online?
La cosa se remonta cuando buscando piso de alquiler para quedarme a trabajar en Milán, decido que quiero intentar vivir la misma experiencia en Londres. La idea tuvo que esperar un año pero finalmente en 2019 me fui y la cosa allí… no fue llegar y topar, pero mientras aproveché y me puse a estudiar en la London College of Fashion para seguir formándome. Meses más tarde, cuando ya empezaba a hacerme mi huequito en la moda, llega marzo de 2020 y cierran Italia y España… y yo decía que de Londres no me movía, y claro con ese panorama tampoco duré allí muchos meses más.
Entonces me volví y estando ya en España, me ofrecen ser la diseñadora de una marca italiana de bañadores del sector lujo. Y a mí que me encantan los retos, les cuento que de bañadores previamente no tenía experiencia, pero que las ganas no me faltaban y corazón le pongo a todo lo que hago, total que me quisieron contratar.
Durante dos años estuve inmersa entre Marbella e Italia, en sacar adelante el Departamento de Diseño de la firma, diseñando las colecciones y siguiendo el proceso de las mismas en los talleres italianos. Reuniéndonos con proveedores, asistiendo a ferias y presentando muestrarios.El proyecto finalmente se acabó, pero nos quedamos con la satisfacción que British Vogue, una de las revistas con más caché en moda internacional, nos contactara para publicar todos nuestros modelos. Por mi parte sentí, que si entre tantas marcas se habían fijado en los diseños, habíamos hecho un buen trabajo, y todo el esfuerzo tenía una recompensa.
Durante esos dos años conocí el mundo e- commerce y en julio de 2022 decidí centrarme ofici lmente en mi propia marca. A partir de ese momento empecé a trabajar en un largo proceso que ha durado meses y que no ha sido nada fácil, y en el que han existido dudas, miedos y pensar: «¿estaré cometiendo una locura?», para poder hacer yo misma mi web y diseñar, crear y ofrecer colecciones para venta online, además de seguir con otras líneas de venta.
Entendí la importancia de estar presente no solo físicamente en el atelier sino en el sector online, y saber conectar, explicar y comunicar el proceso que hay detrás de cada diseño y colección, para transmitir los valores, la calidad y el mimo que le pongo y le ponen las personas que colaboran conmigo en la creación de cada diseño y el esfuerzo, la inversión y el trabajo que hay detrás. En definitiva, transmitirte confianza y cercanía, que no sea mi marca, sino nuestra y que seas parte de este bonito proceso.
Espero que lo disfrutes tanto como yo.